El auge de los robots humanoides: avances y su impacto en el mercado laboral Empresas como Agility, Boston Dynamics, Figure y la propia Tesla trabajan en robots de "dos piernas" para entornos industriales.
Por Stiven Cartagena
Key Takeaways
- Gigantes como Amazon, BMW y Mercedes-Benz ya los prueban en almacenes y líneas de producción.
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"Creo que los robots humanoides serán el producto más grande de la historia. Para 2030, todo el mundo querrá uno", dijo recientemente Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, en medio de un creciente interés por estas máquinas.
La industria avanza rápidamente: desde robots que fallan al tomar una lata en un supermercado hasta prototipos que ya operan en fábricas, la tecnología de humanoides está dejando de ser ciencia ficción para convertirse en una realidad con implicaciones económicas y sociales.
En una reciente conferencia tecnológica en Silicon Valley, un robot de Agility Robotics intentó mover una lata de un estante a una cesta de compras. "Fallé", admitió el androide a través de una app antes de lograrlo en el segundo intento. La escena refleja los desafíos técnicos, pero también el progreso acelerado de esta tecnología.
Empresas como Agility Robotics, Boston Dynamics, Figure y la propia Tesla trabajan en robots de "dos piernas" para entornos industriales. Gigantes como Amazon, BMW y Mercedes-Benz ya los prueban en almacenes y líneas de producción.
Según el Bank of America, habrá 1 millón de robots humanoides operativos en 2030, frente a los pocos que existen hoy. El impulso responde a la necesidad de automatizar tareas repetitivas, reducir costos y suplir la escasez de mano de obra. Sin embargo, su diseño, inspirado en la forma humana, genera controversia.
Adaptarse a entornos cambiantes
Mientras algunas empresas apuestan por androides con piernas y brazos, otras, como la suiza ABB, cuestionan esa aproximación. "Ningún cliente nos ha pedido un robot con piernas", afirma Sami Atiya, responsable de robótica de la compañía, que prefiere sistemas móviles con ruedas y brazos articulados, como su modelo Yumi.
La irrupción de estos robots reaviva el debate sobre el futuro del trabajo. Consultoras como McKinsey estiman que entre 400 y 800 millones de personas podrían verse desplazadas por la automatización para 2030, muchas de ellas en manufactura y logística. Aunque también hay oportunidades: la escasez de trabajadores en sectores como la industria, con medio millón de vacantes en Estados Unidos a inicios de 2024, podría mitigarse con esta tecnología.
Mientras la industria acelera, las preguntas persisten: ¿Serán los humanoides la próxima revolución tecnológica o solo una herramienta más en un ecosistema diverso?
Uno de los mayores retos es garantizar la convivencia segura entre humanos y máquinas. Hoy, muchos robots industriales operan en áreas restringidas, pero avances en visión artificial e inteligencia artificial, como el vehículo autónomo Proteus de Amazon, permiten ya compartir espacios sin barreras.
Proyectos como RoboSAPIENS buscan garantizar que los robots industriales del futuro puedan adaptarse fácilmente a entornos cambiantes, manteniendo al mismo tiempo una colaboración segura y confiable con los humanos.
"Preparamos la industria de la robótica industrial para una adaptabilidad rápida e imprevista en la estructura y el entorno de los sistemas, garantizando una colaboración fiable con los humanos mediante la modificación del comportamiento, manteniendo e incluso mejorando el rendimiento y la seguridad", explica Peter Gorm Larsen, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Aarhus y coordinador de RoboSAPIENS.
Mientras la industria acelera, las preguntas persisten: ¿Serán los humanoides la próxima revolución tecnológica o solo una herramienta más en un ecosistema diverso? Lo cierto es que su llegada está transformando la forma en que trabajamos.
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