Elon Musk se perfila para construir cúpula dorada y proteger a Estados Unidos El plan contempla sensores satelitales y armamento espacial para interceptar amenazas para el país.
Elon Musk ha pasado de protagonizar titulares por sus autos eléctricos y misiones espaciales, a figurar como posible protagonista de uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno estadounidense en materia de defensa.
De acuerdo con Reuters, a través de su empresa SpaceX, el empresario está entre los principales candidatos para liderar la construcción de un sistema de protección aérea nacional, conocido como la "Cúpula Dorada".
Inspirado en la Cúpula de Hierro, edificada en Israel, este proyecto busca blindar al territorio estadounidense frente a ataques con misiles, mediante una constelación de cientos de satélites capaces de detectar e interceptar amenazas balísticas en tiempo real.
Según los reportes, SpaceX, en conjunto con las compañías Palantir (especializada en software de análisis de datos) y Anduril (desarrolladora de tecnología militar y drones), presentó una propuesta formal a la administración encabezada por Donald Trump.
El plan incluye el lanzamiento de hasta 1,000 satélites de vigilancia espacial con el objetivo de detectar misiles provenientes de otros países.
Además, contempla el despliegue de una flota adicional de aproximadamente 200 satélites armados, capaces de neutralizar amenazas mediante misiles o sistemas láser. Sin embargo, se ha precisado que SpaceX no se involucraría directamente en el desarrollo o manejo del armamento.
Una fuente cercana al Pentágono señaló que esta licitación representa "una desviación del proceso habitual de adquisición" y que se percibe una actitud diferente hacia Elon Musk, dada su cercanía con el presidente Donald Trump y su gabinete.
Asimismo, Palantir y Anduril tienen fundadores con antecedentes de apoyo público a Donald Trump.
El modelo en el que se inspira, la Cúpula de Hierro de Israel, ha mostrado limitaciones en los últimos meses, particularmente frente a ofensivas múltiples como las vividas en Medio Oriente.
A ello se suma la diferencia de escala: el sistema israelí protege un área que es 400 veces menor que la de Estados Unidos.
Por ahora, no hay una decisión sobre qué empresa liderará la ejecución de este megaproyecto.
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